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Mireia Bonilla - Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco está en pausa estiva, como todos los años, en el mes de julio el Pontífice suspende sus Audiencias Generales de los miércoles y reduce los compromisos de su agenda, pero el año de la oración en el que nos encontramos en preparación al Jubileo de 2025 no conoce pausas y en este mes también estamos invitados a rezar. Pueden ayudarnos a continuar esta preparación espiritual las catequesis del Papa del 2020, pues Francisco dedicó un ciclo de catequesis a la oración.

Francisco, en plena pandemia y desde su Biblioteca Privada del Palacio Apostólico nos recuerda que la oración pertenece a todos, a los hombres de todas las religiones, e incluso a los que no profesan ninguna: 鈥淟a oración pertenece a todos, 鈥渁 los hombres de todas las religiones, y probablemente también a los que no profesan ninguna鈥�, pues surge en el secreto de nosotros mismos, en ese lugar interior que los autores espirituales a menudo llaman el 鈥榗orazón鈥欌��. Para el Papa, rezar no es algo externo ni marginal a nosotros, sino que es el misterio más íntimo de nosotros mismos en el que buscamos un 鈥楾ú鈥�, que es Dios鈥�: 鈥淟a oración del cristiano surge de la revelación de ese 鈥楾ú鈥�, con mayúscula, que se ha manifestado y ha venido a nuestro encuentro, dándonos confianza y revelándonos a Dios como un Padre bueno, que nos ama y nos comprende, que no nos considera siervos, sino amigos e hijos suyos鈥�.

Francisco también nos recuerda que, en la oración del Padre Nuestro, 鈥淛esús nos enseñó a pedir a Dios todo lo que necesitamos鈥�: 鈥淣o importa si nos sentimos culpables en nuestra relación con Él, si no hemos sido amigos fieles, ni hijos agradecidos; Dios continúa amándonos, porque Él siempre es fiel鈥�.