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Talitha Kum, juntos para proteger a los más vulnerables

Cada 30 de julio celebramos el Día contra la Trata de Personas, este año con el lema «No dejemos a ningún niño atrás en la lucha contra la trata». Sor Avelino, Coordinadora Internacional de la Red Internacional de Vida Consagrada que trabaja para combatir este dramático fenómeno: es necesario actuar con urgencia para proteger a los grupos más vulnerables

Abby Avelino*

Cada año, el 30 de julio, Talitha Kum se une a la campaña anual de las Naciones Unidas para el Día Internacional contra la Trata de Personas. El tema de este año es «No dejar a ningún niño atrás en la lucha contra la trata». Los niños en el centro, por tanto, llamando a cada uno de nosotros a protegerlos y evitar que se conviertan en víctimas de la trata. Porque debido a las desigualdades culturales, sociales y económicas, los niños y las mujeres son especialmente vulnerables a este fenómeno, así como a la explotación.

Quiero hablarles de Karim, que tiene 11 años, vive en Líbano y trabaja con un carpintero en condiciones muy difíciles, utilizando herramientas pesadas y peligrosas. Trabaja duro para ganar el equivalente a 0,55 dólares a la semana. A menudo le pegan y le encierran en el baño durante horas. Su patrón lo maltrata mental y físicamente prácticamente todos los días. Pero la historia de Karim no es única. A menudo oímos hablar de estas tristes realidades en muchas partes del mundo, especialmente entre quienes viven en la pobreza extrema. El sufrimiento de Karim refleja así el de millones de niños. Según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 152 millones de niños de entre 5 y 17 años son víctimas del trabajo infantil. Además, aproximadamente una de cada tres víctimas de la trata en el mundo es un niño, según el Informe sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Las diferentes formas de esta forma específica de violencia incluyen la explotación en trabajos forzados, el matrimonio precoz y forzado, la delincuencia, la mendicidad, el tráfico para adopciones ilegales, el abuso y la explotación sexual, incluso en línea.

Las guerras en Ucrania y Oriente Medio, así como otros conflictos en curso, provocan un mayor riesgo de abusos a diversos niveles. Los niños no acompañados o separados de sus familias, incluidos los evacuados de centros de acogida, son especialmente susceptibles.

Otra tendencia, según el informe Índice Global de Esclavitud 2023, es la «trata de huérfanos», descrita como el reclutamiento de niños en instituciones de cuidado residencial con fines de lucro y explotación.

Los traficantes también utilizan la tecnología y la web para anunciar y vender niños con fines de explotación sexual en línea y para la distribución de material de abuso sexual infantil.

En este contexto, surgen nuevos retos en la prevención y la lucha contra la trata, y es necesaria la colaboración estratégica, especialmente con los organismos encargados de hacer cumplir la ley que tienen experiencia en la lucha contra la trata de personas a través de la tecnología y la vigilancia de las plataformas en línea. Es necesario tomar medidas urgentes para proteger de la explotación a los grupos más vulnerables, especialmente a los niños, y para apoyar a los niños víctimas de la trata.

El Papa Francisco nos anima a abrir los ojos y los oídos: «Es fundamental tener la capacidad de escuchar a los que sufren. Pienso en las víctimas de los conflictos, de las guerras, en los afectados por los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos, en los que son objeto de explotación sexual o laboral, especialmente las mujeres y las niñas. Escuchemos su grito de auxilio, dejémonos interpelar por sus historias», dijo el pasado febrero con motivo de la última Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata.

En las redes de Talitha Kum, monjas y jóvenes embajadoras de todo el mundo, organizamos eventos y campañas de sensibilización y prevención de la trata utilizando diferentes modalidades: presenciales, online (hace unos meses lanzamos también la app «Caminando con dignidad»), en televisión y radio, con campañas en la calle, en las redes sociales, invitando a todos a unirse a las movilizaciones #EndingHumanTrafficking y #LeaveNoChildBehind.

Talitha Kum es una red internacional de religiosos y laicos comprometidos con la lucha contra la trata. Trabajamos en muchos lugares del mundo para prevenir este fenómeno. Nuestro enfoque pretende educar a los jóvenes vulnerables y sensibilizarlos sobre la trata, centrándonos especialmente en las mujeres y las niñas, los migrantes y refugiados, y las personas en riesgo de trata y explotación. En 2023, 623.700 personas participaron en acciones de prevención.

Mientras observamos las preocupantes tendencias y la evolución de la trata, intentamos movilizar la atención de un amplio abanico de interesados. Por ejemplo, a lo largo de este mes, hemos estado compartiendo en nuestros canales algunos testimonios de quienes participaron en la segunda asamblea general de Talitha Kum el pasado mes de mayo, cuyo 15º aniversario se cumple este año. «Compasión en acción para la transformación»: este fue el lema de nuestra asamblea general, en la que confirmamos nuestro compromiso con tres prioridades para los próximos cinco años: abordar el cambio sistémico a todos los niveles, profundizar en el enfoque holístico centrado en el superviviente y ampliar la colaboración y el trabajo en red. Con el Llamamiento a la Acción, Talitha Kum aboga por un cambio del paradigma imperante hacia la justicia jurídica, social y económica para las víctimas de la trata, los supervivientes y quienes corren el riesgo de caer en las trampas de los traficantes y explotadores. Muchas víctimas y supervivientes nos recuerdan la necesidad de establecer normas y reglamentos que apoyen la prosperidad de hombres y mujeres como personas y miembros de sus comunidades. Pero, sobre todo, promover una cultura de la dignidad y una economía del cuidado.

Soñamos con un mundo sin trata de seres humanos. Este es un llamamiento que debe implicar a toda la sociedad, a los líderes gubernamentales y eclesiásticos a todos los niveles, así como a cada uno de nosotros. Debemos proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños, de la explotación, y apoyar a los niños víctimas de la trata. Todos estamos llamados a ser embajadores de esperanza. Juntos, nuestras acciones tienen el poder de transformar vidas con compasión y crear un mundo libre de la trata.

*Hermana Dominica de Maryknoll, Coordinadora Internacional de Talitha Kum

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30 julio 2024, 14:04