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Sebastián Sansón Ferrari 鈥� Ciudad del Vaticano

鈥淥remos juntos por los misioneros y las misioneras que, enviados a distintas partes del mundo, escriben con sus propias vidas una historia de amor al servicio del Evangelio鈥�. Así escribe el Santo Padre Francisco en con ocasión del mes misionero. Y en ese espíritu, ante la inminente Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra el domingo 23 de octubre, en SA国际传媒 recibimos a Monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo emérito de Asunción, en Paraguay.

Valenzuela es Salesiano de Don Bosco y de 1992 a 2006 participó en el 鈥淧royecto África鈥�, impartiendo educación a jóvenes y adolescentes en Angola. La congregación salesiana ha sido una 鈥渆xplosión de vida鈥� en América Latina y otros continentes, pero se observó que el continente africano requería una presencia. En 1980, recuerda Valenzuela, comienzan las primeras invitaciones a distribuirse en grupos (uno de ellos fue Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para enviar misioneros a Angola como país de destino, y luego Mozambique. Y así comenzó el flujo de misioneros salesianos a Angola.

鈥�África tiene un imán extraordinario precisamente por ser los hermanos más necesitados鈥�, expresa el arzobispo emérito. En el contexto de una sociedad afectada por la guerra, la pobreza, entre otras problématicas, ser misionero significa proponer algo que va a enriquecer, que es Cristo Jesús, el Evangelio.

Los misioneros son testigos de la presencia de Dios en tiempos violentos, acompañando las lágrimas, las muertes, el sufrimiento de miles de familias y comunidades de toda Angola. Cuando a los salesianos preguntaron por qué se quedaban en África cuando los miembros de otras organizaciones internacionales se habían retirado, ellos respondieron: 鈥淣osotros vivimos por ustedes鈥�. 鈥淪er testigos de Cristo no es por bienes materiales, sino por la persona鈥�, puntualiza.

Para leer el mensaje del Santo Padre para esta Jornada Misionera 2022, .