EEUU-Rusia: Maxi intercambio de prisioneros
Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano
Se denomina maxi intercambio, una definición que subraya la excepcionalidad del acontecimiento, que no se había producido en décadas a esta escala, desde que la época de bloques enfrentados caracterizó el clima de Guerra Fría en las relaciones entre Moscú y Washington. Mientras tanto, los prisioneros liberados por Rusia han llegado a Estados Unidos. Llegados esta mañana en avión a la base Andrews, cerca de Washington, les esperaban el Presidente estadounidense Joe Biden y la Vicepresidenta Kamala Harris, que expresaron su satisfacción por el objetivo alcanzado.
Lo mismo ocurre en Rusia y en los demás países implicados en el acuerdo. El último intercambio, pero de sólo dos personas, entre EE.UU. y Rusia se había producido en diciembre de 2022, cuando la jugadora olímpica de baloncesto estadounidense Brittney Griner, que estaba en una cárcel rusa acusada de tráfico de drogas, fue canjeada por el traficante de armas Viktor Bout, encarcelado en EE.UU. desde hacía 12 años.
El fruto de una larga negociación
La liberación de los presos encarcelados en Rusia, Estados Unidos y otros países se venía discutiendo desde hacía tiempo, sin que las negociaciones llegaran nunca a buen puerto. El Presidente ruso, Vladimir Putin, llevaba mucho tiempo presionando para que se llevara a cabo el intercambio. Entre ellos debería haber estado, según las negociaciones, el líder de la oposición rusa Alexei Navalni, fallecido en una prisión rusa el pasado febrero. Sin embargo, está Evan Gershkovich, reportero del Wall Street Journal, detenido en Rusia en marzo de 2023 y condenado a 16 años por espionaje. Su familia expresa alivio y alegría por su liberación tras 491 días de detención.
Choque político en Estados Unidos por el acuerdo
Las repercusiones en la campaña electoral estadounidense que enfrentó a Kamala Harris y Donald Trump fueron fuertes. Este último ha comentado duramente que se trata de un intercambio desfavorable para Washington, especulando con que se pagó dinero, lo que Trump calificó de "mal precedente para el futuro". En realidad, sin embargo, son muchos los observadores que ven en este entendimiento una relajación de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia.
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